Compromiso: El amor verdadero requiere compromiso. Esto implica trabajar en los problemas y superar los obstáculos juntos.

El amor verdadero es más que un sentimiento intenso y apasionado; es una elección consciente y un compromiso constante.

Desde el ardor apasionado hasta el compromiso inquebrantable, descubriremos juntos las múltiples facetas de un sentimiento tan antiguo como la humanidad misma: el amor verdadero

Sobre todo cuando esta distancia sentimental es valorada socialmente como una opción positiva e incluso como una actitud educada y racional.

La capacidad de influir positivamente en la vida del otro y la existencia de proyectos compartidos fortalecen la relación. El apoyo mutuo en la consecución de metas y sueños enriquece el amor verdadero.

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Los que saben y sienten el amor verdadero se entregan sin olvidar su derecho de poner límites; y pretenden ser amados de la misma manera.

Girona argumenta que el amor verdadero "implica buscar la satisfacción del otro, estableciendo así una premisa esencial de reciprocidad y compromiso mutuo".

Para construir el amor es necesario formar un equipo y establecer las normas del juego. Para poder saltar a esa cancha relacional y afectiva deberíamos saber que son necesarias la comunicación, la escucha sincera y empática, los diálogos abiertos y la eliminación de pretensiones.

Para concluir, buscar y encontrar una pareja puede ser más fileácil de lo que pensamos. Sin embargo, el amor verdadero no solo se encuentra sino que se trabaja cada día para hacer de ese hallazgo un proyecto, de ese amor una seguridad y una ilusión con la que crecer como personas haciendo equipo, dando forma a la felicidad.

Independencia: El amor verdadero permite a cada individuo tener su propio espacio y crecer como persona. Esta independencia equilibra la intimidad y la individualidad en la relación.

Aquí reside la famosa creencia de que el amor verdadero perdona porque respeta las diferencias, persevera en la relación mediante reconciliaciones porque sabe que ambos quieren resolver los problemas y ultrapasar el dolor inicial.

Según Girona, el amor verdadero no es simplemente un punto de partida en una relación, sino más bien un punto de llegada. A diferencia de la creencia común de que el amor es algo que se encuentra al inicio de una relación, él sostiene que el amor verdadero here es una construcción que requiere el esfuerzo conjunto de ambos miembros de la pareja. No es una tarea fileácil, pero Girona afirma rotundamente que el amor verdadero existe.

Amor fatuo o straightforward: junta la pasión con el compromiso pero al no tener intimidad nunca existe una profundidad en el sentimiento.